La cinta comienza con una tarde en que se pronostica tormenta en el pueblo de Derry. Una niña de pocos años llega a su casa, ve un payaso detrás de una sábana en un tendedero y luego es asesinada.
La policía ha tenido otros casos iguales en su vida. El bibliotecario, Michael Hanlom (Tim Reid), está preocupado por lo sucedido. El hombre encuentra al pie de un árbol una fotografía de un niño pequeño, al que reconoce como George, el hermano de su antiguo amigo Bill Denbrouugh.
Temiendo lo peor, se pone en contacto con sus seis amigos de la infancia, a quienes recuerda una promesa infantil: "júrenme que si no está muerto, que volveremos todos", según las palabras de Bill Denbrough.
Cada llamada trae a los adultos horripilantes recuerdos de su infancia, en la que todos estaban unidos por sus vidas miserables.
Bill Denbrough (Richard Thomas)recuerda con
temor la muerte de su hermano pequeño, que murió asesinado a sus 6 años. Quien asesinó al chiquillo fue el mismo payaso del inicio de la película. Poco después de su muerte, abre su libro de fotografías, en la cual, la foto del niño le guiña el ojo y luego empieza a destilar sangre.
Ben Hasncom (John Ritter), recuerda el trauma de su niñez: el ser acosado por ser gordo y llevar una vida pobre luego de la muerte de su padre. En una ocasión, vislumbra a su padre junto a una extraña casa en Las Tierras Baldías, lugar donde jugaban los seis amigos durante su niñez. Después de un momento, un alegre payaso aparece en su lugar. Ben ve al personaje desaparecer y luego reaparecer al borde del lago como un esqueleto cubierto con juncos.
Beverly Marsh (Annette O'Toole), recuerda los traumas de la bípolaridad de su padre, que constantemente la golpeaba. Ella escucha la voz del payaso burlándose desde el interior de la tubería del lavabo, luego de que estallara un globo de sangre.
Richie Tozier (Harry Anderson), recuerda los terribles momentos en que era acosado por el bravucón del colegio: Henry Bowers. Al mismo tiempo, recuerda cuando se encontró frente a un hombre lobo en el sótano, que era el payaso disfrazado.
Eddie Kaspbrak (Dennis Christofer) revive los momentos de sobreprotección de su madre y su asma. Mientras toma un baño en la escuela, el payaso aparece, haciendo que la llave se alargue y despida agua hirviendo.
Michael Hanlom (Tim Reid) También recuerda el acoso de Henry Bowers por ser de color. Durante su recuerdo, los siete niños ven al payaso aparecer en una fotografía antigua en un albúm. El payaso amenaza con matarlos a todos.
Stan Uris (Richard Masur), recuerda los problemas que tenía por su obsesión con la realidad. Fue el último que aceptó la existencia del payaso, por creerlo irreal. Cuando estuvo solo, nunca apareció el payaso.
Durante el recuerdo de Stan, los siete niños deciden matar al payaso valiéndose de un par de aretes de plata de la madre de Richie. Los chicos entran a las cloacas, pero Henry Bowers y sus amigos rondaban el lugar, decidiendo perseguirlos. Henry dice: "no van a volver a salir". Uno de su amigos se separa de ellos para sorprender a los chicos y es asesinado por una extraña luz.
Henry Bowers y su amigo Belch atrapan a Stan, que caminaba a la retaguardia. Herny intenta humillarlo antes de matarlo con una navaja. Súbitamente, un tubo explota y luego, la misma luz atrapa a Belch, succionándolo por el tubo roto. Henry Bowers mira horrorizado lo sucedido y después su pelo se tiñe de blanco.
Stan corre al encuentro con sus amigos. Juntos, es atrapado por el payaso. Antes de que pudiera hacerle daño, Eddie se le enfrentó, rociándolo con su remedio contra el asma. Beverly Marsh, entonces, le dispara con el arete de plata.
Herido de muerte, el payaso desaparece en la cloaca.
